Inicio

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El inicio de cada año siempre está impregnado de optimismo para algo nuevo o por lo menos algo diferente. E incluso si esta es sólo una actitud ilusoria, es realmente buena, porque en los cambios, en los viajes y en las búsquedas encontramos lo que nos hace sentir plenos. Un nuevo inicio no significa necesariamente la eliminación de todo pasado. Las mejores cosas nuevas, por lo general, nos hacen sentir felices porque tenemos la base del pasado para compararlos con éste y, a veces, esto los hace inapreciables. Otras cosas están directamente situadas sobre la base del pasado.

Y ahora, después de esta introducción, quiero decirles que en 2015 estoy a punto de un nuevo inicio. De los que están basados en el pasado y provocan el futuro.

Dado que a los 25 años no he partido en busca de mi fortuna, porque por un lado, no quería ir con esta actitud y con algo tras mí, lo que todavía no tenía, y por otro lado – quería tratar de hacer algo en mi Bulgaria natal… 15 años después, he hecho lo que podía, y he alcanzado lo que el tiempo, la suerte y mis esfuerzos en conjunto me han permitido, yo he decido que tenía suficiente experiencia en el pasado para buscar otra mirada hacia el futuro y… desde otra ubicación geográfica. No fundamentalmente diferente o distante, porque Europa me gusta mucho y creo que todavía no hemos ido extendiendo nuestros potenciales de europeos libres, empresariales y multiculturales. Pero un lugar que esté viva con una comunidad de gente que no es una suma aritmética de personas y que tiene una dirección, aspiraciones y sueños que guarda con tenacidad y los defiende. Un lugar con gente emprendedora que se entusiasman de las innovaciones y no tienen miedo para probar cosas nuevas. Con autoridad local y gobierno que protege y atrae a empresarios e inversores, incluso de pequeña y mediana medida. Con un ambiente universitario que está en consonancia con el tiempo y una cultura urbana, que te carga con color, arte e eventos. Lugar, que por supuesto, desde mucho tiempo me encanta y lo siento como mío…

Después de un mes viviré en Barcelona – por ahora, por tiempo indefinido. Como insinuado hace unos días con mis socios de Openintegra hemos decidido que el tiempo para expansión ha venido y que trataremos de establecer un nuevo startup allí, posiblemente en cooperación con un inversor. Tal vez lo hayamos solos. Con un enfoque en software-as-a-service y móvil. Y la web… Creo firmemente que la nueva web será un tema apasionado para el futuro. Y dejamos de llamarla móvil o de otra manera, porque va a seguir siendo una web, pero en su próxima manifestación (basada en la evolución del pasado).

Estoy a punto de aprender otro idioma nuevo (catalán) y mejorar mi español, que actualmente es bastante torpe. Me voy con la actitud de integrarme lo más posible allí. Salgo de mi zona de confort y buscaré nuevos contactos y desafíos. Y no sólo en TI. Mis amigos más cercanos saben que a pesar de que estoy tratando con TI, mis proyectos de TI no son lo más interesante para mí. Siempre he buscado y preferido proyectos en los que TI son implícitas y se sitúan por debajo de la superficie y no están el foco de las cosas. Las ideas más interesantes son las que cambian de alguna manera, aunque cambien ligeramente una parte de la vida cotidiana de la gente común. Y las ideas de negocio más exitosas son las que están cerca del humano en nosotros, no en el mercado de los consumidores, pero acerca de los hombres, acerca de las comunidades de las que ellos toman parte, y para los que están destinados. Y me gustaría pensar que podemos esperar un futuro en el que esto tiene que ser cada vez más cierto.

Además quiero mucho ocuparme de los medios de comunicación, pero medios de comunicación de nuevo tipo, dónde el contenido no especifica el tipo de existencia física de la publicación. La diferenciación de los contenidos de los medios y los formatos, los almacenamientos de masa y… el papel son en gran parte pasado, que no tenemos olvidarlo, pero que esperemos transformarlo en una forma adecuada al presente. Me gustaría tratar con un negocio editorial e intentaría ayudar a los editores simpáticos a arrostrar muy suavemente el futuro. Pero cada cosa con su tiempo.

Y espero mucho que me quede un poco más tiempo para escribir y fotografiar, lo que he descuidado mucho últimamente y tengo que restaurar de alguna manera el equilibrio que cuando está presente me hace mucho más exitoso, concentrado y lleno de energía. Barcelona es una ciudad que muy naturalmente entrelaza cultura, negocio, tecnologías, historia, estilo de vida, innovaciones. Suena como el lugar más apropiado para concentrar todos mis intereses. Espero que me influya bien para… connecting the dots.

O bien…

¡Feliz Año Nuevo a todos!